¿Qué ocurre con el aceite de Palma?
El aceite de Palma es de los más utilizados del mundo. Es de origen vegetal y se produce a partir de los frutos de la “palma africana” (Elaeis guineensis). Se ha convertido en una materia prima usada a nivel global para la elaboración de una gran cantidad de productos de la industria alimentaria y de la cosmética.
Su producción conlleva excesos medioambientales y sociales. Se cultiva en países tropicales, y se asocia con la deforestación de los bosques tropicales, la desaparición de tierras pertenecientes a comunidades autóctonas, abusos contra los derechos humanos y la muerte de ejemplares de diferentes especies animales.
El aceite de Palma es rico en grasas saturadas, por lo que está lejos de ser una alternativa idónea desde el punto de vista del equilibrio nutricional, así que no debemos abusar de él.
Dónde podemos encontrar el aceite de Palma?
- Bollería y Pasteles: como sustituto de grasas hidrogenadas y de la mantequilla que suele ser más cara.
- Coberturas y Cremas: al fundirse mejor tiende a ser utilizado para mantener, almacenar y dar consistencia a cremas y coberturas.
- Productos para Untar: por su alto contenido en grasas saturadas, facilita el untado de cremas de cacao y margarinas.
- Productos Precocinados: se utiliza porque enrancia menos, es más barato y alarga la fecha de caducidad del producto.
- Aperitivos y Snacks: tiende aguantar más frituras que otras grasas.
- Productos de Limpieza y cosmética.
Al ser un aceite económico y presentar ciertas cualidades, se ha convertido en uno de los aceites vegetales más consumidos del mundo:
- Su condición sólida a temperatura ambiente y su textura untuosa, permite sustituir la mantequilla a las grasas hidrogenadas de muchos productos.
- Es un ingrediente difícil de sustituir en el terreno de la limpieza y cosmética, ya que su cultivo es más rentable que el resto.
Qué consejos nos da la OCU?
- Limitar todo lo posible el consumo de alimentos precocinados, la bollería industrial y otros productos agroalimentarios procesados.
- Cuando sea posible, lo mejor es preparar la comida en casa con aceites saludables, como por ejemplo el aceite de oliva.
- En algunos productos, el aceite de Palma se puede sustituir por otro tipo de grasa más saludable.
- Busca la etiqueta de certificación de la RSPO, que distingue a productos de empresas que han dado un paso adelante para conseguir una “producción más sostenible”. Lo que se vende bajo esa nomenclatura, es efectivamente aceite producido en “plantaciones certificadas”.
- El aceite de Palma consumido en exceso supone un riesgo de problemas cardiovasculares. Este tipo de grasas tiende a precipitar más en el torrente sanguíneo y acumularse en arterias taponándolas. Aumenta en sangre el colesterol malo “LDL” y disminuye el bueno “HDL”.
- Pero el principal problema no es tanto su potencial como la falta de control sobre la inclusión de éste.
Para concluir, destacar que aunque el aceite de Palma contiene carotenoides y vitamina E, desde el punto nutricional no es una opción muy saludable. Debido a que un consumo prolongado y regular de grasas saturadas influyen de forma negativa en el aumento de colesterol LDL en sangre, lo que duplica el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Y se ha relacionado en diversos estudios, su consumo con el aumento de riesgo de padecer diabetes y obesidad.
Maribel Sánchez, para SuperVida FOOD