Cómo comer saludable fuera de casa
Con la crisis y los horarios laborales, cada vez somos más los españoles que comemos en el trabajo con nuestro tupper. Diversos estudios indican que comer fuera de casa está asociado a consumir más energía y más grasa de la que necesitamos.
El 28% de los españoles que comen fuera de casa, optan por llevar preparada desde casa su propia comida, cuando hace tres años el porcentaje era del 15%, según un informe sobre los hábitos alimenticios de los consumidores en relación con su jornada laboral.
El estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), sobre una muestra de 1.500 personas en 17 provincias, revela que 6 de cada 10 españoles come fuera de casa, y que el 70% opta por comer de menú.
En las grandes ciudades como Madrid y Barcelona el porcentaje de los trabajadores que tienen que comer fuera de casa al no tener tiempo para regresar al hogar aumenta al 80%, mientras que disminuye al 40% en Toledo y Cáceres.
Debemos tener presente que la comida es una de las partes más importantes del día, por ello es fundamental que tengamos en cuenta el aporte correcto de todos los nutrientes necesarios. Para conseguirlo es esencial que planifiquemos previamente el tipo de alimentos que vamos a utilizar. Nunca debemos elegir al azar, porque podemos caer en serias deficiencias o excesos que nunca son buenos.
No solo debemos tener presente qué alimentos escogemos, sino también la cantidad que ingerimos de cada uno, cómo están preparados y cómo, dónde y cuánto tiempo dedicamos a comer o el ambiente del espacio donde estamos.
Dependiendo de la situación en las que nos encontremos (restaurante, tupper…), la forma de alimentarnos puede variar, pero podemos seguir unos consejos generales que servirán para adaptarlos a cada momento, pudiendo gozar de nuestras comidas fuera de casa de la forma más saludable.
Los platos precocinados son los más recurridos entre las personas que se llevan comida al trabajo. Este tipo de alimentos no son los más recomendables para seguir una alimentación sana, ya que en la mayoría de los casos contienen altas cantidades de grasas saturadas y calorías. Además de incluir muchas dosis de sales minerales que pueden contribuir al aumento de la presión arterial.
Si preparamos nuestra propia comida, la mejor opción y la más saludable es recurrir alimentos básicos como el arroz, la pasta, verduras, frutas.
Si durante la semana no disponemos de mucho tiempo para prepararnos los menús de cada día, podemos preparar durante el fin de semana diferentes paltos y congelarlos para repetirlos a lo largo de la semana y así mantener una correcta alimentación.
Consejos si comes fuera de casa
- No llegues a la comida con mucha hambre. Realiza 5 comidas al día.
- Modera las visitas a restaurantes tipo buffet o autoservicio. Solemos llenar más lo platos y queremos probarlo todo.
- No te excedas con las bebidas. Es preferible que aplaques la sensación de sed con agua y luego veas si te apetece beber otra cosa.
- No piques con los entrantes. (pan, olivas, patatas…). Recházalo con educación.
- Los primeros platos suelen llevar menos calorías y menos grasas.
- Los segundos, elige carnes magras y pescados. Acostúmbrate a pedir las cosas a la plancha, parrilla, asadas. Y de acompañamiento mejor ensaladas, verduras cocidas.
- Las salsas mejor evitarlas o que te las sirvan aparte y escoge las que estén hechas de tomate u otros vegetales. Para los aliños mejor aceite de oliva que otras emulsiones.
- El pan mejor no tomarlo antes de que llegue el primer plato.
- No hace falta comérselo todo. Cuando comemos fuera, muchas veces las cantidades son excesivas, toma sólo lo que necesites.
- No repitas. Para comer saludable no se trata en dejar de comer sino en no hacerlo en exceso.
- Opta por un postre sano. Selecciona fruta fresca, lácteo o un sorbete y evita tartas, pasteles o helados.
Consejos si comes en el trabajo
- Alejarse del ámbito laboral al momento de comer. Es decir, si habitualmente trabajas en un escritorio, retírate de éste para ingerir los alimentos. Lo mejor es intentar comer en ambientes con una luz óptima, y procurar que no haya demasiado ruido. Comer en sitios con falta de luz puede hacer que no puedas percibir de forma correcta lo que estas comiendo. Y un ambiente de ruido también puede hacer que comas más.
- Siempre que puedas es mejor comer acompañado que comer sólo. Cuando comes solo, tiendes a comer más rápido.
- Evitar consumir alimentos de su envase. Por ejemplo, si comes galletas de un envase de gran tamaño mientras trabajas, difícilmente podrás controlar la cantidad que ingieres.
- Tomar el momento de la comida como un tiempo para relajarte y disfrutar. La sensación de saciedad aparece unos 20 minutos después de haber empezado a comer, por tanto, si comes deprisa comerás más cantidad de la que deberías.
- Variar las preparaciones que consumes a diario. Y así garantizar diversidad en la dieta y reducir el riesgo de carencias nutricionales.
- Beber agua con regularidad mientras trabajas.
Ejemplos de platos: ensalada de pasta o legumbres, berenjenas rellenas, pollo al curry, tortilla de calabacín, sándwich vegetal, hamburguesa de pescado, rollitos de salmón…
Recuerda que sólo hace falta planificación y organización para que comer de tupper sea saludable y te permita alimentarte de manera económica. El mensaje clave es: mucha variedad, cada cosa con moderación y disfruta de la comida.
Maribel Sánchez para SuperVida – FOOD