¿Qué es el famoso Core?
La palabra “core” proviene del inglés y su traducción es “núcleo”. El core no es un concepto anatómico, sino funcional. Se utiliza para referirse de forma conjunta a las estructuras musculares y articulares de la parte central de cuerpo. El core está compuesto principalmente por la columna lumbar, los músculos de la pared abdominal, los extensores de la espalda y el cuadrado lumbar. A estos se suman músculos multiarticulares que pasan a través del core, vinculando la pelvis y las piernas a través del glúteo y psoas y los hombros a través del dorsal ancho.
Cómo podemos observar, la función principal de la musculatura del core es la de aportar estabilidad a la zona central del cuerpo. Otra función igual de importante es la de transmisión de fuerzas entre distintas partes del cuerpo.
La principal razón para entrenar de forma específica el core es ganar fuerza y estabilidad en la zona media de nuestro cuerpo, pues desde aquí parten todos los movimientos que realizamos tanto en actividades deportivas como actividades de la vida cotidiana. Fortalecer esta zona nos ayudará a mejorar la calidad de nuestros movimientos y evitar lesiones. Un déficit de fuerza y equilibrio en la unión de tronco y miembro inferior comprometerá la técnica, limitando así la ejecución del movimiento.
Sin embargo, la fuerza no lo es todo. El entrenamiento del core debe ir más allá del simple fortalecimiento de las estructuras que lo integran. Resulta determinante la correcta respuesta e interacción entre la musculatura profunda y la superficial para generar estabilidad y una correcta transferencia de fuerzas a lo largo del cuerpo.
Un core poco trabajado conlleva a realizar movimientos poco eficientes, esto provoca un aumento de la tensión y un uso excesivo de ciertos grupos musculares, elevando el riesgo de lesión. Es por ello que una correcta movilidad, equilibrio y estabilidad musucular, y sobretodo un buen control neuromuscular nos ayudará a prevenir lesiones. Por ejemplo, el déficit de control neuromuscular de la estabilidad del tronco está relacionado, tanto con el síndrome de dolor lumbar como con lesiones en los miembros inferiores.
Daniel Soler para SuperVida – TRAINING